Mujeres vigorosas y carismáticas. Estilos diferentes, pero con elevado nivel artístico. Soledad (en foto interior) ratificó el domingo su eterno romancecon un público que la adora * Patricia Sosa (en foto de portada), el sábado, y la apertura del Festival a nuevas vertientes musicales con un recital impecable* Todo esto, sumado a la noche de serenateada por las calles de la ciudad * El clima amenazante no impidió que la fiesta de los ameghinenses ratificarasu convocatoria.
La décimosexta edición del Festival del Pueblo demostró una vez más que la comunidad de Ameghino en su abrumadora mayoría, lo ha tomado como propio. Comotodos los años, la oferta de un predio poblado de opciones gastronómicas, esta vez sin sandwich de carne, con tradicionales comidas típicas en distintossectores: tortas fritas, papas fritas, empanadas pizzas y choripanes, permiten el deleite de propios y ajenos. El paseo de artesanos montado sobre calle1 le otorgó colorido a un predio que lucía como siempre, de lo más estimulante para disfrutar de dos noches a toda fiesta.No faltó tampoco la típica mística festivalera ameghinense que ya es un clásico: el desafío a las inclemencias del tiempo. Sin embargo el cielo encapotado-más allá de acelerar los ritmos para que los números centrales puedan ser disfrutados por todos- no pasó de eso y la lluvia esperó dos días más para permitirque la fiesta sea plena.El público dijo presente. Unas 7.000 almas en cada noche permitieron demostrar que el Festival goza de muy buena salud. Habrá que ver la posibilidad entonces,de que en 2011 vuelvan a ser cuatro noches. Tal vez seguidas, de jueves a domingo o retornando a los dos fines de semana consecutivos. De lo que no haydudas es que la propuesta mantiene un alto grado de aceptación rubricado por la amplia convocatoria regional.ViernesLa serenateada del viernes previo tuvo gran repercusión. Cada bar o café céntrico cobijó un improvisado escenario para que sus parroquianos disfrutarande la primera jornada festivalera y bien folclórica.Así se pudo escuchar a grupo Renaciendo y Alejandra Ramos en La Cancha.Karina Bravo y Los Ameghinenses, además de Alejandra Ramos, en el club Sarmiento. En la cantina del club Atlético dejaron su arte Los Brazales, La Amistad y Adrián Caminos, El Trovador. Mientras que en Oso Rojo repitió Caminos, se presentó el folclore romántico de Marcos Espinosa y nuevamente Los Brazales. La Violante, desde las vías del ferrocarril hasta calle Siete, lució colmada de público que aplaudió y gozó de la noche de serenata. El toque de distinciónlo puso la murga La Puca y el circo parabólico que recorrieron la avenida.SábadoDesde hace uno años se ha instalado la necesidad de que el Festival de los ameghinenses pueda convocar a artistas de otros rubros musicales que excedenal folclore tradicional. Incluso que no sea excluyente el escenario festivalero para cantantes y grupos populares aportantes de diferentes ritmos. Es unaexperiencia que comenzó en las últimas ediciones y que el sábado pasado casi que encontró la respuesta final. Porque quedó claro que Patricia Sosa, eximiacompositora e intérprete de baladas y melodías pop, recibió el respeto, la participación activa y el aplauso de un predio repleto que se quedó hasta lamadrugada del domingo para escuchar dos horas de un concierto de primerísimo nivel.Sosa no tuvo pruritos a la hora de comenzar su recital apelando a dos viejos temas de su época de rockera. La ex integrante de La Torre en sociedad conOscar Mediavilla, fue acompañada por una banda clásica: guitarra eléctrica, batería, teclados y bajo, con dos coristas. Una de ellas, su propia hija yla otra voz perteneciente a la hija de Julia Zenko. Podríamos decir que se trata de garantía de afinación.Patricia Sosa no pierde los movimientos ni el estilo rockero de su juventud. Ese que la lleva a contorsionase con el micrófono de pie. Camina con estiloy exuda sensualidad. Tras una par de baladas no tan conocidas por el público, llegó el momento de material de «Luz de mi vida», su trabajo más popularque permitió a la multitud corear sus letras. Y la gente, de todas las edades, respondió con voz en cuello y manos en alto. Después de interactuar con el público, con el soporte de una pantalla gigante como fondo de escenario, presentó su último material que tiene que ver conla Fundación que preside. El hit «Hasta dónde Dios me quiera llevar» sintetiza esta etapa cuasi mística de la artista. Un show de primerísimo nivel que esperemos inicie una era festivalera abierta a otros géneros musicales. Antes, se produjo la actuación del Coro que dirige el profesor Enrique Villarruel. Vino la apertura con el ballet oficial El Fortín de las Medias Lunasy pasaron por el escenario: Los Filas (Carmen de Areco), Las Academias Ayelen y de Marcela Gasparini (Ameghino), El cruce 40 (Rufino), El fortín de lasMedias Lunas infantil, Aire de Santiago (Moreno), Mariana Santos (Ameghino), Raúl Palma, Romance de Zamba (Moreno), Los Ibañez (Roberts) y El Cachi Poplbuch(Córdoba).La apertura oficial se produjo con el intendente Francisco Iribarren, la secretaria de Estado de la Nación, Andrea García y el senador Patricio García,junto a quienes colaboran para organizar y llevar adelante esta masiva propuesta ameghinense.DomingoSi el sábado el predio lucía lleno, con Soledad explotó.El viento daba la sensación de que en cualquier momento se produciría el temporal. Por eso, prácticamente no hubo artistas en la previa. La Sole saltóal ruedo bastante antes de la medianoche y como ya nos tiene acostumbrados, deslumbró a la platea. Carismática, dulce y desenvuelta, con un embarazo enpleno proceso de gestación, tuvo en su hermana el apoyo para cantar algunos temas. Soledad Pastorutti es parte del inventario de nuestro festival. Aquí celebró sus diez años de carrera, a principios de siglo, había venido cuando era apenasuna estrella que nacía y lo hizo ahora. Siempre aportando su buena onda y recibiendo el merecido aplauso del público.Salud, Soledad. Siempre vigente, cada día intentando mejorar sus voz y su propuesta musical. No se produjo el éxodo de público cuando culminó el número central. Los fuegos artificiales del cierre, como siempre, iluminaron el firmamento.En la noche del domingo actuaron además: El Moreno del Chamamé (Ameghino), Indira Potes, Grupo Renaciendo (Ameghino), Karina Bravo (Ameghino), Rincón dePatria (Ameghino), Ricardo Bottega y Florencia Dominguez (Chacabuco).Rock, pop, folclore, danzas tradicionales, el encendido criollo de las antorchas de siempre y la misma voz festivalera en su locutor Ariel Gutierrez, convirtierona la 16º edición del Festival del Pueblo en un sello de garantía destinado a seguir creciendo desde lo artístico y mantener una infraestructura que enorgullece a toda una comunidad. Brindemos por ello.
fuente: lasole.info
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