POSADAS. El atardecer de ayer encontró a miles de misioneros y habitantes de otros lugares circulando en un radio de cinco cuadras de la avenida costaneraJorge Kemerer, tramo encajonado por dos portales, uno que se levantaba en la zona del puerto y era el gigantesco escenario que cerca de las 22 iba a tenera Soledad como artista principal y el otro era el arco de entrada a la Feria Provincial de Turismo, montado detrás de la iglesia Stella Maris. El hormigueode personas iba y venía de un lugar a otro, no se querían perder nada y se preparaban también para los fuegos artificiales con los que se comenzó a despedirel año. Hoy la ciudad elegida con similar espectáculo es Puerto Iguazú, con Soledad cantando en el anfiteatro Ramón Ayala y el cielo cruzado por los coloridosfuegos.Regresando a Posadas, anoche muchos llegaban con silletas, equipos de mate, algunas helatodos, con todo lo necesario para pasar unas tres horas de show,que se iniciaron con el grupo Santa María, que a puro chamamé -pasadas las 20.30- encendió la noche y atrajo la atención hacia el escenario mayor, delantedel cual algunos “privilegiados” pudieron seguirlo sentados cómodamente en sillas, parecía que era larga la lista de invitados especiales ya que habíaunas 300 sillas.Una pareja de jóvenes consultada por El Territorio dijo que habían llegado con algunos pares de escarpines para entregarles a La Sole, ya que la semanapasada confirmó que espera su primer hijo, y que está de tres meses. “El poncho queda ahora en segundo plano”, aseguró con humor Soledad a un diario rafaelinoy lo que era un secreto a voces terminó de confirmarse. “Tuve un mes y medio difícil, pero ahora todo pasó. El embarazo me permite cantar y voy a estaren todos los festivales de verano”, adelantó antes de llegar a la costanera posadeña.
fuente: lasolews
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