Soledad dice que no negó participar en el programa de Marcelo Tinelli

Soledad no pudo negarse a una invitación como la que le hizo Marcelo Tinelli para filmar un sketch"Participar en estas cosas con él me encanta, siempreme invita y cuando puedo lo hago con gusto", confiesa, tras comentar que por su perfil y por priorizar su carrera, en algún momento rechazó la invitación para sumarse a "Bailando por un sueño".La "Sole", asegura que su lugar es el escenario. "Me siento más cómoda cantando, y veo a la tele como un camino más lento que en algún momento será unafuente de trabajo importante para mí. De hecho el programa que hago ya lo es, aunque mi fuerte siguen siendo los recitales", explica.
Ella tuvo primero la idea de hacer emisiones especiales en las fechas patrias, con músicos en vivo. Pero la idea no cuajó en el canal, y le ofrecieron algomás grande: conducir un programa en horario central. "El motivo principal es tratar de capitalizar la sabiduría de todos. Porque yo nací como artista conmucho furor sin tener la posibilidad de recorrer las peñas, y menos siendo mujer, porque no tenés la misma facilidad para sentarte a tomar un vino y aguitarrear con amigos", dice pensativa.Soledad está contenta porque considera que se está tomando una revancha. "El folclore me está dando eso que perdí,y a través de la tele tengo la posibilidad de conocer gente que hace mucho que toca y no es tan famosa, que por ahí es un valor que no tuvo la oportunidadde mostrase", dice. La idea de crecer pasa ahora por tener la posibilidad de escuchar música. "Eso es algo que tal vez no puedo hacer mucho, porque enlos festivales voy y canto, y no siempre tengo la oportunidad de ver a los demás artistas", confirma.Después de tanto hablar, y mientras el remise sigueen su interminable viaje, Soledad reconoce que está sobrecargada de actividades y que así le gusta que sea. "Gracias a Dios tengo muchas cosas para hacer...",dice, y cuenta que está preparando una serie de shows en un teatro porteño porque quiere tener una perspectiva diferente, con más diálogo con el públicoy canciones de todos los tiempos, sin la necesidad de mantener al público en alza todo el tiempo, como en los festivales, con el poncho al viento.